Cartagena es una ciudad muy viva culturalmente en la que siempre hay eventos y actividades para todos los gustos.

La Cámara de Comercio es una de los mejores sitios para descubrir las últimas noticias, próximos eventos e incluso interesantes cursos y seminarios.

También recomendamos visitar el Banco de la República, que además de realizar investigaciones económicas, es uno de los mayores centros culturales de Cartagena. Aquí comparten espacio el Observatorio del Caribe colombiano,el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias, salas teatrales y otras actividades artísticas.

Para los amantes de los museos, es obligatoria la visita al Museo Naval del Caribe. Colombia tiene una historia marítima que abarca más de cuatrocientos años y que ha repercutido de manera decisiva en la cultura de las ciudades costeras. En este museo, se puede descubrir esta interesante historia gracias a las exposiciones y actividades pedagógicas que ofrece.

En Cartagena también se encuentra el Palacio de la Inquisición, un edificio de arquitectura colonial tardía, construido para juzgar a los acusados de herejía. Hoy, este palacio es un museo donde se pueden ver los instrumentos de tortura que se utilizaban, además de piezas de cerámica, pinturas, muebles y otros objetos que albergaba.

Si todavía tiene tiempo, puede visitar el Museo Colonial, que presenta la vida en la época colonial de Cartagena desde distintas perspectivas, como la económica y la religiosa. Este museo destaca por sus equipamientos interactivos y tecnológicos.

Además de los típicos paisajes de aguas cristalinas y arenales costeros, Cartagena destaca por sus grandes zonas ajardinadas, perfectas para relajarse después de un día de turismo.

El Parque La Marina, con su gran piscina, sus fuentes y sus jardines, resulta ideal para pasear. También cuenta con una importante colección de monumentos dedicados a las fuerzas navales colombianas.

Destaca también el Parque Bolívar, un lugar de descanso y ocio muy popular entre los cartageneros y los turistas.

Fundado por los jesuitas en 1603, este complejo monumental fue la residencia del célebre sacerdote de origen español Pedro Claver. Este monje, muy querido en la ciudad, dedicó su vida a proteger a los miles de esclavos que llegaron a Cartagena y por ello fue canonizado.

También hay un museo dedicado a su figura, que cuenta con una extensa colección arqueológica, con obras de arte precolombinas y otros materiales de gran valor histórico.